Gracias al neoliberalismo y a la globalización que estamos
viviendo y padeciendo en la actualidad, cuyo único objetivo no es más que el de impulsar el
crecimiento económico a cualquier precio de grandes sociedades y
multinacionales, estas influyen y absorben el control político de los estados en los que se establecen. Dichos países a su vez utilizan herramientas de control y manipulación para trabajar en
su propio beneficio y en contra del de sus ciudadanos, rindiéndose por completo a la subordinación de estos entes que los controlan. Privatizan instituciones y servicios públicos, aplican recortes sociales y económicos a la
población, crean desigualdad y desorden social, controlan los medios de comunicación… y ante todo
gestionan sus economías encaminadas a enriquecer aquellos organismos nombrados
anteriormente que los sustentan y dirigen desde la sombra … Dentro de este entramado operacional las
empresas y multinacionales que necesitan el sistema corrupto para incrementar sus
beneficios en base a su codicia capitalista desenfrenada, aplican políticas internas
laborales que disminuyen y deterioran las ya maltrechas vidas sociales de sus empleados. Entra
estas políticas destaca cada vez más la reducción, congelación o incremento
mínimo de los sueldos de sus empleados. En este caso trataremos la
compensación económica salarial vinculada a los resultados de producción y de
mercado, argumentándole o justificándolo como único y necesario camino para la
supervivencia laboral en tiempos de crisis.
Sobre este punto se pronuncia el Informe Mundial sobre
salarios 2010-2011 sobre Políticas Salariales en Tiempos de Crisis” elaborado
por la OIT, en el que además se examinan las tendencias mundiales en salarios
durante los años de la crisis económica y financiera internacional. Dicho informe se refiere a la
disminución del crecimiento de los salarios mundiales, ante la reducción de la
productividad laboral que se ha producido durante la crisis. Este menor nivel
de productividad laboral está en relación con la menor capacidad de las
empresas para pagar salarios más altos. De hecho, cuando decae la demanda de
bienes y servicios, la producción por trabajador sólo se puede mantener si las
empresas reducen el empleo en proporción a la demanda.
Una vez
explicado el funcionamiento actual de las grandes multinacionales, detallamos la
relación laboral y salarial escogida por Nestlé en las diferentes plantas de
producción en España. En las últimas revisiones salariales a sus trabajadores, ha utilizado valores de mercado y parámetros productivos para ligarlos completamente a la retribución económica, aspecto que considera necesario para una mayor implicación de sus trabajadores en las actividades que desarrollan.
Nestlé
Iberia ha obtenido beneficios económicos en el primer semestre del 2015 y en
concreto en el año 2014, sobre unos 14.456 millones de francos suizos (13.423 millones de euros) al cierre del ejercicio 2014, lo que representa una mejora del 44,3% con respecto al año anterior. Estos datos los informo la compañía suiza de alimentación, que destaco la recuperación observada en el mercado español.
Así mismo ha invertido 381 millones de euros en las once plantas de producción que dispone en España, de esta inversión ha destinado 205 millones de euros en los últimos seis años en su planta de producción de café soluble, variedades de cápsulas de café y bebidas mono dosis en Girona, convirtiéndola en la primera fábrica de producción de café en Europa y la tercera en el mundo , después de las fábricas de Nestlé en Brasil y México.
Ante estos abrumadores beneficios y datos económicos no se comprende de ningún modo el camino elegido por Nestlé para la retribución de la compensación salarial a sus trabajadores en sus plantas de producción en España; utilizando políticas salariales a las que se acogen empresas con problemas
económicos y financieros en épocas de crisis económicas.
